Añejo Cristalino 375ml TIERRA Y LIBERTAD

ICONOS DE MÉXICO. AÑEJO CRISTALINO

¡Descubre la riqueza y el sabor excepcionalmente suave de nuestro tequila Añejo Cristalino! Este tequila ultra premium, 100% de agave, es una expresión de la identidad y la cultura de México. Cada botella es única y especial, reflejando la mexicanidad desde la cosecha de los agaves hasta nuestros meticulosos procesos de elaboración y empaques.

Nuestro Añejo Cristalino es cuidadosamente añejado durante 30 meses en barricas de roble blanco americano, lo que le confiere su distintivo color dorado brillante. En cada sorbo, podrás apreciar las notas de madera, vainilla, agave cocido, canela, menta y eucalipto que se combinan en un aroma exquisito.

Al probarlo, sentirás su entrada sedosa y redonda en boca, con sabores de madera tostada y notas cítricas de lima y toronja. El acabado es ligeramente especiado, con toques de frutas como mango, vainilla, canela y miel que perduran en el paladar. Nuestro Añejo Cristalino es una verdadera obra de arte en cada botella, perfecto para ocasiones especiales y para apreciar la tradición y la pasión que ponemos en cada gota.

Descubre la belleza y la exquisitez de Iconos de México con nuestro Añejo Cristalino, un tequila que captura la esencia de México en cada sorbo.

COLECCIÓN  TIERRA Y LIBERTAD

Emiliano Zapata, llamado el “Caudillo del Sur” y Francisco Villa conocido como el “Centauro del Norte” fueron jefes y voceros de los campesinos que se revelaron en armas contra las injusticias del gobierno de Porfirio Diaz. Ellos lucharon para recuperar las tierras que los hacendados quitaron a los campesinos.

En 1910 inicia la Revolución Mexicana, los ejércitos conformados por campesinos apoyando por el sur de México a Emiliano Zapata y por el norte a Francisco Villa, unieron fuerzas a favor de Francisco I. Madero, a cambio de la ley agraria y para culminar con la dictadura de 34 años de Porfirio Diaz, estableciendo elecciones libres y democráticas. Una vez que Francisco I. Madero toma el poder, traiciona a Emiliano Zapata desconociendo sus acuerdos de recuperar las tierras al pueblo mexicano. Fue en 1915 cuando se promulga la ley agraria por el presidente Venustiano Carranza, en la que se ordena la restitución de tierras a los pueblos.